El otoño ya llegó (segundo ciclo)

Los niños y niñas en estas edades, sienten una gran curiosidad e interés por observar el entorno y lo que les rodea. Descubrir los cambios que se realizan, sobre todo en la naturaleza, con la llegada de las estaciones, y en concreto el otoño, será una vivencia significativa para su desarrollo. Además los distintos sucesos y elementos que aparecen en el otoño como son las nuevas prendas de vestir, los hábitos de los animales en esta época del año, las hojas que se caen, el viento, la lluvia… llaman la atención de los pequeños lo que les incita a investigar, experimentar, conocer y aprender los principales acontecimientos que surgen en esta estación.
Para ello,  para ayudarlos en su crecimiento personal programaremos actividades complementarias al método para reforzar y ampliar conocimientos atendiendo a la diversidad presente en el grupo. Estas actividades, como veremos más adelante, engloban todos los ámbitos de experiencia que se establecen en el currículum. Serán actividades basadas en el juego, imprescindible en estas edades, y serán actividades globalizadas, significativas y adaptadas a todo el grupo y a las características del mismo.

Estableceremos actividades que trabajen la lectoescritura, la lógico-matemática, la expresión plástica, corporal, musical… aprovechando todos los recursos presentes en el centro y en el aula e introduciendo materiales novedosos de reciclaje para actividades concretas.

Pretenderemos en todo momento que el niño adquiera los conocimientos sobre el otoño de forma lúdica de tal forma que pueda alcanzar los objetivos planteados. Para ello el proceso estará en todo momento organizado y planificado con claridad y coherencia como iremos viendo a lo largo de esta unidad.
El Otoño, se nos presenta como un concepto integrador de muchos elementos que los alumnos pueden observar en su medio más cercano, presentados a través de cuentos, murales, canciones o poemas: la caída de las hojas, el viento, las nubes, las primeras lluvias y algunos frutos como la castaña, nueces, granada, mandarina, etc. que degustamos en la Fiesta del Otoño.

Se partirá de cuentos y situaciones fantasiosas y motivadoras para llegar a la observación de la realidad, en un proceso natural de conquista del mundo que les rodea, pero partiendo de las características psicológicas de su mundo interno.

Ambiente de la clase

– El aula se llena de vida. En diferentes espacios surgen nuevos contenidos sobre la naturaleza. En el rincón de juego simbólico aparecen frutos de verdad para jugar Sigue leyendo

Sonidos

Aquí os dejo una recopilación de sonidos para trabajar la discriminación auditiva.

Animales 1.

Animales 2.

Animales 3.

Animales 4.

Animales 5.

Animales 6.

Transportes 1.

Transportes 2.

Transportes 3.

El cuerpo humano 1.

El cuerpo humano 2.

Instrumentos musicales 1.

Instrumentos musicales 2.

Instrumentos musicales 3.

Objetos de la casa 1.

Objetos de la casa 2.

Naturaleza 1.

Naturaleza 2.

Otros recursos:

  • Música Educa. Gran cantidad de juegos con muchos recursos musicales. En esta página los encontraréis clasificados por diferentes categorías: juegos auditivos, de memoria visual y auditiva, juegos de voces, etc.
  • Animal Sounds Game. Juego donde hay que identificar el sonido emitido con el animal.
  • Juegos para niños. Los sonidos de la casa, del campo, de la selva, del bosque, de la playa, del piano…

Si necesitáis soportes visuales, en mi Picasa encontréis gran variedad de imágenes que os pueden ser de utilidad. Haced clic aquí para acceder.

El sonido y el silencio

Vivimos en un mundo  en el que el sonido o su ausencia tienen una enorme importancia. Los sonidos nos envuelven, nos rodean, forman parte de nuestra realidad. Encontramos sonidos significativos en la casa, el colegio, la calle, el campo… Estos sonidos definen situaciones, contextos, épocas, provocan tensión, relajación…

En la primera infancia el niño se encuentra enteramente receptivo a los estímulos sonoros del mundo exterior, que gradualmente se irán elaborando e integrando en la conciencia. La receptividad sensorial expresada a través de diversos medios: movimiento, gestos, lenguaje… evoluciona de forma muy significativa en los primeros años. La sensibilidad visual, auditiva y táctil hallan en el entorno el marco idóneo para su desarrollo.

Los niños  se acercan a los distintos sonidos de su realidad  más próxima, los perciben, experimentan con ellos, observan cómo existen características comunes y diferenciales entre los mismos… Desde pequeños van buscando con la mirada el sonido percibido, rechazan los sonidos estridentes o ruidosos, juegan a reproducir lo que han oído, reconocen pequeñas melodías y canciones, clasifican y ordenan  sonidos ejercitando con ello la  memoria auditiva…

Al mismo tiempo van descubriendo cómo forman parte y pueden ser protagonistas de su propio entorno sonoro puesto que, no sólo son receptores de sonido sino también productores.

Los elementos de la formación auditiva son el sonido (vibraciones u ondas sonoras percibidas por el oído) y el silencio (espacio de tiempo ausente de sonido). Debemos ayudar a los niños a descubrir estos elementos y experimentar con ellos.

El silencio forma parte de la educación de los sentidos. Es un acto de inhibición voluntario que detiene la actividad manifiesta exteriormente.  Podríamos definirlos como la ausencia total de sonido, aunque debemos saber que el silencio absoluto nunca llega a producirse, debido a que constantemente estamos rodeados de algún  tipo de sonido.

Éste ocupa un lugar privilegiado en la educación musical ya que proporciona vivencias, emociones, sentimientos, nos sirve como medio de expresión, nos permite concentrarnos en unos determinados estímulos y conseguir una mayor agudeza de oído.

En la educación musical podemos abordar el silencio desde una doble vertiente: llevando a cabo una interrupción más o menos prolongada del sonido, el canto o el instrumento y utilizando dicho silencio con algún significado expresivo.

Existen muchos juegos para experimentar con el sonido y el silencio, por ejemplo:

  • Bailar al ritmo de diferentes tipos de música y al parar convertirse en estatuas (inmóviles y en silencio).
  • Estar en silencio y hablar  cada vez un poco más alto, luego ir bajando el tono de la voz para llegar otra vez al silencio.
  • Reconocer sonidos producidos por objetos cotidianos (ruido de una puerta, el que se produce al ser arrastrada una silla), por elementos ambientales, por distintas partes del cuerpo…
  • Llenar una cesta con varios juguetes cuyo sonido pueda grabarse (por ejemplo: el llanto de una muñeca, el ruido de un tren, el botar de una pelota) a medida  que se oye el sonido de la grabación el niño buscará y colocará ordenadamente  el juguete correspondiente.
  • Identificar sonidos del entorno cercano y familiar, sonidos de instrumentos y reproducirlos.
  • Cantar canciones o recitar poesías donde una frase se diga en voz alta y otra en voz bajita…

Es importante que utilicemos la música en su totalidad, de sonido y forma, con los elementos y aspectos que la integran, ejercitando la atención y la memoria, los reflejos auditivos y motrices,  dando a cada uno de ellos el valor y la importancia que su significado representa. Así podremos descubrir las aptitudes musicales que los niños poseen pero que en muchas ocasiones permanecen ocultas en su interior y desarrollar su capacidad expresiva, favoreciendo de esta forma, sus facultades imaginativas y creativas.