En el aula de educación infantil es normal tener niños que en muchas ocasiones presentan conductas no apropiadas. Y no siempre debemos aplicar la técnica del castigo. Existen otras técnicas en las que a través del juego podemos enseñar a los niños a controlar sus emociones más negativas. Una de esas técnicas es la de la Tortuga.
El aprendizaje con esta técnica se realiza en varios pasos:
En un principio se explica a los niños un cuento sobre una tortuga que se enfadaba con facilidad y que cuando lo hacía se metía en su caparazón por que no quería ser amiga de nadie hasta que entendía que los problemas debía solucionarlos tranquilizándose y dialogando con otras tortugas amigas.
A partir de este cuento se les plantea el juego de la Tortuga, según el cual cuando un alumno este entrando en una situación o circunstancia que puede llevarle a alterarse, el profesor dirá su nombre junto con la palabra tortuga, y ellos deberán reaccionar como la tortuga del cuento. Tendrán que cerrar los ojos y “replegarse en su caparazón” como la tortuga del cuento.
Una vez que toma conciencia de ello, el niño comienza un proceso de relajación, previamente enseñado. El niño a través de la relajación puede reducir su nivel de ansiedad y sus respuestas.
Por último, una vez que se ha relajado, se le enseña al niño a utilizar técnicas de solución de problemas para evaluar las distintas alternativas para manejar la situación que le ha llevado a hacer la tortuga.
Basicamente, lo que pretendemos a través de este juego es intentar hacer consciente al niño de lo que le ha llevado a la situación de pérdida de su autocontrol, y cómo una vez relajado, podemos buscar soluciones al posible problema.
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- Este cuento os podría valer: El cuento de la tortuga.
He visitado tu wordpress, y solo puedo darte mi enhorabuena; que sigas escribiendo e implicándote con este mundo maravilloso de la educación.
Espero que estés trabajando pronto e impartiendo, clases a unos alumnos que seguro disfrutaran contigo.Otra educación es posible, y estar dentro de la perspectiva constructivista es difícil pero debemos seguir luchando por el bien de nuestros alumnos.