Para hacer una fila

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Vídeo: Una fila hay que formar

Para salir y para entrar,
una fila hay que formar,
uno delante y otro detrás,
sin empujar.

Para salir y para entrar,
una fila hay que formar,
uno delante y otro detrás,
para no chocar.

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Cierro los ojos y cuento hasta tres
y cuando los abra una fila veré.
1,2 y 3.

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Subir a mi tren
que nos vamos al recreo
PIIIIIIII

Los pingüinos del cole
nos vamos de paseo.

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Para estar en silencio

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Sssss, escuchad.

Silencio, silencio,
si yo fuera silencio,
me quedaría así.

(x2)

Sssss

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¿Dónde está, dónde está?
Que no lo puedo encontrar.
Mi amigo el silencio
se ha vuelto a escapar.

Miro para arriba,
miro para atrás.
Si cierras la boca,
tal vez volverá.

Silencio, silencio
dime donde estas.
Silencio, silencio
¡¡¡No te escapes más!!!

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Mi boca tiene un cierre.
Con una llavecita
le doy algunas vueltas
y queda cerradita.

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Para guardar

La recogida y organización diaria de los materiales es una tarea compartida por el grupo e incluye la clasificación y colocación de los elementos u objetos en su sitio o lugar correspondiente.

A guardar, a guardar
cada cosa en su lugar.
Sin romper, sin romper
que mañana hay que volver.

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   Otras suguerencias son las siguientes:
(intentaré conseguir los audios)

Todos los juguetes
hay que guardar
para que mañana
podamos jugar.

Bien ordenaditos
van a quedar
para que mañana
volvamos a jugar.

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(Canción de Xuxa)

Es la hora, es la hora,
es la hora de ordenar.
Despacito todos juntos,
vamos, vamos a guardar.

Y lari, lari e, oh, oh, oh (x3)

ya dejamos de jugar
y es la hora de ordenar.

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Yo quiero ver,
yo quiero ver,
como todo vuelve
a su legar otra vez.

Lo que hay aquí,
lo que hay allá,
vamos juntos a ordenar.

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Por aquí ha pasado
un duende juguetón
que todo desordenó.

Hagamos magia:
uno, dos y tres
y ordenemos otra vez.

Canciones para las rutinas

Los niños necesitan seguir una rutina para sentirse seguros y tranquilos en su ambiente. Esta rutina establece horarios, pero además los hábitos repetitivos ayudan a construir un equilibrio emocional, que les proporciona un mecanismo importantísimo para su educación y para la construcción de su personalidad.

Sabemos que el tiempo es un concepto abstracto, por ello complejo para ser comprendido por la mente del niño de la etapa de Educación infantil, no obstante existen recursos y estrategias que poco a poco podemos ir introduciendo en la jornada escolar para que el niño consiga orientarse y prever qué cosas es posible que sucedan dentro del caótico mundo de los adultos y sus horarios.

¿Qué es el tiempo?
Podemos definirlo como la manera física de medir la duración de los acontecimientos, nos permitirá ordenarlos en secuencias de manera que podremos situarlos en un presente en un pasado o en el futuro.
¿Por qué es importante la organización del tiempo en el aula de educación infantil?
El niño cuando llega al aula por primera vez sufre una gran ansiedad derivada, en gran parte, de su desconocimiento del tiempo. La primera mañana la vive eterna y sin consuelo, hasta que paulatinamente comprende la sucesión del tiempo a través de las rutinas.
Cuando observa que diariamente ocurren las mismas cosas y que sus padres, llegado el momento, regresan a por él, siempre después de ponerse el abrigo, comienza a aumentar su seguridad y a disminuir su ansiedad, de ahí la importancia de ayudarles a conocerlo.

¿Qué es una rutina en educación infantil?
En el aula de infantil se trabaja el tiempo y la creación de hábitos a través de las rutinas que podemos definir como la sucesión de actividades y tareas que siempre se realizan en el mismo orden.
Las rutinas se fundamentan en las necesidades del alumnado por lo que serán diferentes en función del grupo de edad de los niños; no serán las mismas las rutinas en un grupo de alumnos de dos años que en otro de cinco años.
Con la sucesión diaria de las rutinas se persigue un doble objetivo, por un lado organizar el tiempo de la jornada escolar favoreciendo la autonomía del alumno en sus tareas y por otro, la creación de hábitos a partir de la repetición, aunque de forma paralela se consigue crear un ambiente seguro en el que no hay imprevistos y cálido en el que las normas son conocidas y respetadas por todos.
Los niños de esta edad necesitan sentirse seguros y necesitan poder anticipar los acontecimientos sin sobresaltos ya que no comprenden la forma convencional del tiempo, es decir para ellos no es significativo una hora concreta sino más bien una acción concreta en un determinado momento.